La franquicia en términos simples es una cantidad fija o porcentaje que se acuerda con la aseguradora para que el asegurado cubra parte de los riesgos. Las personas suelen usar franquicias para abaratar el coste del seguro. Te explicamos cómo:
Si contratas una franquicia por 150 euros para tu coche y este sufre algún daño que, por ejemplo podría salir en 600 euros, solo pagas 150 y la aseguradora se hace cargo de los 450 restantes. A la hora de contratar una franquicia es propicio pensar si vale la pena correr el riesgo por la cantidad de dinero que nos vamos a ahorrar.
¿Qué sentido tiene esto? Pues bien es un método útil para bajar el precio de las pólizas ya que disminuye el riesgo que deben correr las aseguradoras. Mientras mayor sea la franquicia menor es la prima de la póliza. Este método resulta ideal para conductores responsables y personas que tengan altas probabilidades de no usar el seguro.
Para aquellos usuarios que usan a menudo el seguro, la franquicia no les resulta rentable. En caso de sufrir un siniestro y que el responsable sea un tercero, debes abonar el importe igualmente hasta que se demuestre la responsabilidad del tercero y te reintegren el dinero.
Una espada de doble filo
Las franquicias pueden ayudar a disminuir costes y ahorrar dinero, pero también pueden hacerte gastar un poco más de la cuenta. Imagina que contratas una franquicia por 250 euros y sufres dos accidentes, cada uno de 350 euros. En este caso terminarías pagando 500 euros por lo que a la larga estarías perdiendo dinero.
Contratar este tipo de servicios no excluye ninguna cobertura. Si tienes un seguro Todo Riesgo puedes perfectamente aplicarle una franquicia y el coste de la prima se verá reducido inmediatamente. También es posible contratar coberturas con franquicia y otras sin franquicia dentro de una misma póliza. Todo depende del correcto análisis de las posibilidades y riesgos que corra el usuario del seguro.
Las variaciones de la cantidad cambian de aseguradora en aseguradora, el rango promedio es de 100 a 1.000 euros pero puedes encontrar desde 60 hasta 3.000 euros. Todo depende de la aseguradora y el riesgo a asegurar.
A las aseguradoras les conviene incluir franquicias dentro de sus pólizas porque es una manera de asegurar que la persona será un poco más prudente y responsable en el uso y cuidado del riesgo asegurado.