En términos simples se trata del “seguro del seguro”. Las aseguradoras contratan empresas reaseguradoras para protegerse del riesgo de la venta de pólizas. El proceso que hace una persona al asegurar su coche o su casa es similar al que realizan las aseguradoras al reasegurar las pólizas vendidas.
Los que tienen mayores garantías de indemnización y respuesta oportuna son los tomadores del seguro porque se podría decir que sus coberturas están doblemente aseguradas. Esta es la mejor fórmula que han encontrado las aseguradoras para protegerse financieramente y garantizar las coberturas a sus clientes.
La finalidad del reaseguro es defender el patrimonio de la aseguradora ante una eventual deuda que pudiera contraer con sus tomadores. También persigue reducir el coste de las pérdidas producto de la siniestralidad y evitar una posible insolvencia.
Las aseguradoras cuentan con un capital para cubrir el promedio de gastos por indemnizaciones o accidentes, pero no están protegidas ante situaciones extraordinarias, como un terremoto, para responder de forma masiva a las reclamaciones de los tomadores. Las reaseguradoras intervienen en este tipo de casos.
Tipos de Reaseguro
Se pueden distinguir dos tipos de reaseguro: según el método de contratación o en relación al contenido de cesiones.
Reaseguro según el método de contratación:
Reaseguro obligatorio: En esta modalidad la aseguradora entrega a la reaseguradora todas las pólizas y ésta se compromete a aceptarlas.
Reaseguro Facultativo: Ni el asegurado ni el reasegurador están obligados a aceptar o rechazar todos los riesgos. Cada caso es negociado de manera individual atendiendo a las circunstancias del mismo.
Reaseguro semi-facultativo: Es una fórmula mixta. El reasegurador tiene la obligación de aceptar los riesgos que presente la aseguradora, siempre y cuando estos cumplan las condiciones de la carta de garantías.
Reaseguro según el contenido de las cesiones:
Reaseguro de cuota a parte: La empresa aseguradora traspasa al reasegurador una parte proporcional del capital que tiene asegurado en una modalidad.
Reaseguro de excedente: Se entregan el capital de cada una de las pólizas a la reaseguradora, pero se excluye un importe determinado que se haya acordado previamente.
El asegurado
El tomador del seguro no puede exigir ni demandar a la reaseguradora ninguna indemnización ni cobertura. Las reaseguradoras solo tratan y atienden a las aseguradoras.
Aunque a primera vista parezca un proceso complejo los reaseguros han surgido como un instrumento que garantiza mayor estabilidad al mercado de seguros y más tranquilidad para el tomador, porque en caso de perjuicios o siniestros tiene garantizado el importe pactado en la póliza.